LA ASOCIACION NIÑOS DEL TAMBO
SUSCRIBE LA DECLARACION DEL MILENIO QUE DE INMEDIATO
TRANSCRIBIMOS, PERO MANIFIESTA SU PREOCUPACION EN EL SENTIDO QUE VEMOS MUY LEJANAS LAS ACTUACIONES DE LA ONU DEL CONTENIDO
DE SUS MANIFESTACIONES, ACUERDOS Y DECLARACIONES.
Quisiéramos que esta Declaración
fuese de verdad puesta en práctica, esperemos que lo sea, aunque dudamos y
mucho del éxito, y pensamos esto ya que mientras se gaste cifras enfermes en armamento y despilfarros enormes que las naciones realizan lo vemos difícil.
La mencionada
Declaración fue aprobada por la ONU en la 8ª sesión plenaria de fecha
La
Declaración del Milenio. En este documento redactado en la Cumbre del Milenio, los Estados Miembros de la ONU reafirman su fe en la Organización y su Carta para lograr un mundo más pacífico, más próspero y más justo y establecen la búsqueda de que la mundialización se convierta en una fuerza positiva para todos los habitantes del mundo. Asimismo, reconocen ciertos valores fundamentales
que son esenciales para las relaciones internacionales en el siglo XXI: ·
La libertad ·
La igualdad ·
La solidaridad ·
La tolerancia ·
El respeto de la naturaleza ·
Responsabilidad común Para plasmar en acciones estos valores comunes,
los representantes de los países miembros formularon una serie de objetivos
de especial importancia, conocidos como los "Objetivos de
Desarrollo del Milenio" Además, se hizo énfasis en otras cuestiones tales
como: ·
Alentar la paz, la seguridad y el desarme ·
Lograr el desarrollo y la erradicación de la pobreza ·
Proteger el medio ambiente ·
Velar por los derechos humanos, la democracia y el buen gobierno ·
Proteger a las personas vulnerables ·
Atender las necesidades especiales de África ·
Disminuir las enfermedades ·
Reducir la injusticia, la desigualdad, el terrorismo y la
delincuencia ·
Fortalecer a las Naciones Unidas La Declaración del Milenio I. Valores y principios 1.
Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno, nos hemos reunido en la Sede
de las Naciones Unidas en Nueva York del 6 al 2. Reconocemos que, además de las
responsabilidades que todos tenemos respecto de nuestras sociedades, nos
incumbe la responsabilidad colectiva de respetar y defender los principios de
la dignidad humana, la igualdad y la equidad en el plano mundial. En nuestra
calidad de dirigentes, tenemos, pues, un deber que cumplir respecto de todos
los habitantes del planeta, en especial los más vulnerables y, en particular,
los niños del mundo, a los que pertenece el futuro. 3. Reafirmamos nuestra adhesión a los propósitos y
principios de la Carta de las Naciones Unidas, que han demostrado ser
intemporales y universales. A decir verdad, su pertinencia y su capacidad
como fuente de inspiración han ido en aumento conforme se han multiplicado
los vínculos y se ha consolidado la interdependencia entre las naciones y los
pueblos. 4. Estamos decididos a establecer una paz justa y
duradera en todo el mundo, de conformidad con los propósitos y principios de
la Carta. Reafirmamos nuestra determinación de apoyar todos los esfuerzos
encaminados a hacer respetar la igualdad soberana de todos los Estados, el
respeto de su integridad territorial e independencia política; la solución de
los conflictos por medios pacíficos y en consonancia con los principios de la
justicia y del derecho internacional; el derecho de libre determinación de
los pueblos que siguen sometidos a la dominación colonial y la ocupación
extranjera; la no injerencia en los asuntos internos de los Estados; el
respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales; el respeto de
la igualdad de derechos de todos, sin distinciones por motivo de raza, sexo,
idioma o religión, y la cooperación internacional para resolver los problemas
internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario.
6. Consideramos que determinados valores
fundamentales son esenciales para las relaciones internacionales en el siglo
XXI: • La libertad. Los hombres y las mujeres tienen
derecho a vivir su vida y a criar a sus hijos con dignidad y libres del
hambre y del temor a la violencia, la opresión o la injusticia. La mejor
forma de garantizar esos derechos es contar con gobiernos democráticos y participativos
basados en la voluntad popular.
7. Para plasmar en acciones estos valores comunes,
hemos formulado una serie de objetivos clave a los que atribuimos especial
importancia. II. La paz, la seguridad y el desarme 8. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros
pueblos del flagelo de la guerra —ya sea dentro de los Estados o entre
éstos—, que, en el último decenio, ha cobrado más de cinco millones de vidas.
También procuraremos eliminar los peligros que suponen las armas de
destrucción en masa.
• Consolidar el respeto del imperio de la ley en
los asuntos internacionales y nacionales y, en particular, velar por que los
Estados Miembros cumplan las decisiones de la Corte Internacional de
Justicia, con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas, en los litigios en
que sean partes.
10. Instamos a los Estados Miembros a que observen
la Tregua Olímpica, individual y colectivamente, ahora y en el futuro, y a
que respalden al Comité Olímpico Internacional en su labor de promover la paz
y el entendimiento humano mediante el deporte y el ideal olímpico. III. El desarrollo y la erradicación de la pobreza 11. No escatimaremos esfuerzos para liberar a
nuestros semejantes, hombres, mujeres y niños, de las condiciones abyectas y
deshumanizadoras de la pobreza extrema, a la que en la actualidad están
sometidos más de 1.000 millones de seres humanos. Estamos empeñados en hacer
realidad para todos ellos el derecho al desarrollo y a poner a toda la
especie humana al abrigo de la necesidad. 12. Resolvemos, en consecuencia, crear en los
planos nacional y mundial un entorno propicio al desarrollo y a la
eliminación de la pobreza. 13. El logro de esos objetivos depende, entre
otras cosas, de la buena gestión de los asuntos públicos en cada país.
Depende también de la buena gestión de los asuntos públicos en el plano
internacional y de la transparencia de los sistemas financieros, monetarios y
comerciales. Propugnamos un sistema comercial y financiero multilateral
abierto, equitativo, basado en normas, previsible y no discriminatorio. 14. Nos preocupan los obstáculos a que se enfrentan
los países en desarrollo para movilizar los recursos necesarios para
financiar su desarrollo sostenible. Haremos, por consiguiente, todo cuanto
esté a nuestro alcance para que tenga éxito la Reunión intergubernamental de
alto nivel sobre la financiación del desarrollo que se celebrará en 2001 15. Decidimos, asimismo, atender las necesidades
especiales de los países menos adelantados. En este contexto, nos felicitamos
de la convocación de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los
Países Menos Adelantados, que se celebrará en mayo de 2001, y donde haremos
todo lo posible por lograr resultados positivos. Pedimos a los países
industrializados: • que adopten, preferiblemente antes de que se celebre esa Conferencia, una política de acceso libre de derechos y cupos respecto de virtualmente todas las exportaciones de los países menos adelantados;
16. Estamos decididos, asimismo, a abordar de
manera global y eficaz los problemas de la deuda de los países de ingresos
bajos y medios adoptando diversas medidas en los planos nacional e
internacional para que su deuda sea sostenible a largo plazo.
• Reducir a la mitad, para el año 2015, el
porcentaje de habitantes del planeta cuyos ingresos sean inferiores a un
dólar por día y el de las personas que padezcan hambre; igualmente, para esa
misma fecha, reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de
acceso a agua potable o que no puedan costearlo.
20. Decidimos también: • Promover la igualdad entre los sexos y la
autonomía de la mujer como medios eficaces de combatir la pobreza, el hambre
y las enfermedades y de estimular un desarrollo verdaderamente sostenible
IV. Protección de nuestro entorno común 21. No debemos escatimar esfuerzos por liberar a
toda la humanidad, y ante todo a nuestros hijos y nietos, de la amenaza de
vivir en un planeta irremediablemente dañado por las actividades del hombre,
y cuyos recursos ya no alcancen para satisfacer sus necesidades. 22. Reafirmamos nuestro apoyo a los principios del
desarrollo sostenible, incluidos los enunciados en el Programa 217,
convenidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y
el Desarrollo. 23. Decidimos, por consiguiente, adoptar una nueva
ética de conservación y resguardo en todas nuestras actividades relacionadas
con el medio ambiente y, como primer paso en ese sentido, convenimos en lo
siguiente: • Hacer todo lo posible por que el Protocolo de
Kyoto entre en vigor, de ser posible antes del décimo aniversario de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
en el año 2002, e iniciar la reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero.
V. Derechos humanos, democracia y buen gobierno 24. No escatimaremos esfuerzo alguno por promover
la democracia y fortalecer el imperio del derecho y el respeto de todos los
derechos humanos y las libertades fundamentales internacionalmente reconocidos,
incluido el derecho al desarrollo. 25. Decidimos, por tanto: • Respetar y hacer valer plenamente la Declaración
Universal de Derechos Humanos.
VI. Protección de las personas vulnerables 26. No escatimaremos esfuerzos para lograr que los
niños y todas las poblaciones civiles que sufren de manera desproporcionada
las consecuencias de los desastres naturales, el genocidio, los conflictos
armados y otras situaciones de emergencia humanitaria reciban toda la
asistencia y la protección que necesiten para reanudar cuanto antes una vida
normal. Decidimos, por consiguiente: • Ampliar y reforzar la protección de los civiles
en situaciones de emergencia complejas, de conformidad con el derecho
internacional humanitario.
VII. Atención a las necesidades especiales de África 27. Apoyaremos la consolidación de la democracia
en África y ayudaremos a los africanos en su lucha por conseguir una paz
duradera, erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible, para que de
esa forma África pueda integrarse en la economía mundial. 28. Decidimos, por tanto: • Apoyar plenamente las estructuras políticas e
institucionales de las nuevas democracias de África.
VIII. Fortalecimiento de las Naciones Unidas 29. No escatimaremos esfuerzos por hacer de las
Naciones Unidas un instrumento más eficaz en el logro de todas las
prioridades que figuran a continuación: la lucha por el desarrollo de todos
los pueblos del mundo; la lucha contra la pobreza, la ignorancia y las
enfermedades; la lucha contra la injusticia; la lucha contra la violencia, el
terror y el delito; y la lucha contra la degradación y la destrucción de
nuestro planeta. 30. Decidimos, por consiguiente: • Reafirmar el papel central que recae en la
Asamblea General en su calidad de principal órgano de deliberación, adopción
de políticas y representación de las Naciones Unidas, y capacitarla para que
pueda desempeñar ese papel con eficacia.
• Fortalecer la Corte Internacional de Justicia a
fin de que prevalezcan la justicia y el imperio del derecho en los asuntos
internacionales.
31. Pedimos a la Asamblea General que examine
periódicamente los progresos alcanzados en la aplicación de lo dispuesto en
la presente Declaración, y al Secretario General que publique informes
periódicos para que sean examinados por la Asamblea y sirvan de base para la
adopción de medidas ulteriores. 32. Reafirmamos solemnemente, en este momento
histórico, que las Naciones Unidas son el hogar común e indispensable de toda
la familia humana, mediante el cual trataremos de hacer realidad nuestras
aspiraciones universales de paz, cooperación y desarrollo. Por consiguiente,
declaramos nuestro apoyo ilimitado a estos objetivos comunes y nuestra
decisión de alcanzarlos. |
Objetivos del Milenio
·
Objetivo 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre
·
Objetivo 2. Lograr la enseñanza primaria universal
·
Objetivo 3. Promover la igualdad entre los sexos y la
autonomía de la mujer
·
Objetivo 4. Reducir la mortalidad de los niños menores de
5 años
·
Objetivo 5. Mejorar la salud materna
·
Objetivo 6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras
enfermedades
·
Objetivo 7. Garantizar la sostenibilidad
del medio ambiente
·
Objetivo 8. Fomentar una asociación mundial para el
desarrollo
Los ODM constituyen una prueba de la voluntad
política de establecer asociaciones más sólidas, y comprometen a los países a
tomar nuevas medidas y aunar esfuerzos en la lucha contra la pobreza, el
analfabetismo, el hambre, la falta de educación, la desigualdad entre los
géneros, la mortalidad infantil y materna, la enfermedad y la degradación del
medio ambiente. El octavo objetivo, reafirmado en Monterrey y Johannesburgo,
insta a los países ricos a adoptar medidas para aliviar la deuda, incrementar
la asistencia y permitir a los países más pobres el acceso a sus mercados y
tecnología.
Todos los años, el Secretario General informa sobre
los progresos realizados para alcanzar los ODM. En el informe de 2003, el
Secretario General Kofi Annan
destaca que:
·
Los rápidos progresos alcanzados en algunas regiones demuestran que los
Objetivos pueden ser logrados por casi todos los países del mundo.
·
El apoyo político y financiero cada vez mayor en los ámbitos más
importantes del desarrollo, demuestra la capacidad de movilizar rápidamente los
recursos para responder a los desafíos mundiales.
·
Algunas tendencias actuales indican que en muchas partes del mundo no
llegarán a cumplirse varios de los Objetivos.
·
Los líderes mundiales deben renovar urgentemente el compromiso de
facilitar el libre comercio, aumentar la asistencia y aliviar la deuda para dar
a los países en desarrollo la posibilidad de reducir la pobreza extrema dentro
de sus fronteras.
La Declaración del Milenio fue aprobada en la Cumbre
del Milenio, celebrada en septiembre de 2000 en Nueva York.
Las perspectivas sobre cuáles son los principales problemas del mundo
convergieron en puntos sumamente específicos:
Los objetivos acordados en esta Cumbre se conocen
ahora como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (los ODM) y proporcionan un
marco para que todo el sistema de la ONU trabaje coherentemente y en conjunto
hacia un fin común. La ONU tiene una posición excepcional para impulsar el
cambio, conectar a los países con el conocimiento y los recursos, y ayudar a
coordinar esfuerzos más amplios en el nivel nacional.
Los ODM implican la posición de los diferentes gobiernos de asumir
responsabilidades para mejorar las condiciones de sus pueblos. Para alcanzar
las metas propuestas es necesario la participación de
organizaciones internacionales y de la sociedad civil. Los ODM marcan el camino
para promover nuevos compromisos internacionales y formas de intercambio más
equitativas, así como el alivio de la deuda.
Los objetivos, aunque ambiciosos, decididamente
pueden ser logrados por casi todos los países del mundo. Para evaluar los
resultados y obtener verdaderos efectos, los gobiernos han acordado fijar 18
metas específicas y 48 indicadores para medir el progreso. Las políticas de los
estados deben fortalecerse, pero volverse a la vez más flexibles para adecuarse
a la realidad de la época y sacar el mejor provecho para todos.
1. ERRADICAR LA POBREZA EXTREMA
Y EL HAMBRE
Meta para el 2015: Reducir a la mitad el porcentaje de personas cuyos ingresos
sean inferiores a un dólar por día y las que padecen hambre.
2. LOGRAR LA ENSEÑANZA PRIMARIA
UNIVERSAL
Meta para el 2015: Velar por que todos
los niños y niñas puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria.
3. PROMOVER LA IGUALDAD ENTRE
LOS GÉNEROS Y LA AUTONOMÍA DE LA MUJER
Metas para el 2005 y 2015: Eliminar las desigualdades entre los géneros en la
enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos
los niveles de la enseñanza para 2015.
4. REDUCIR LA MORTALIDAD
INFANTIL
Meta para el 2015: Reducir en dos terceras partes la tasa de mortalidad de los
niños menores de 5 años.
5. MEJORAR LA SALUD MATERNA
Meta para el 2015: Reducir la tasa de mortalidad materna en tres cuartas
partes.
6. COMBATIR EL VIH/SIDA, EL
PALUDISMO Y OTRAS ENFERMEDADES
Meta para el 2015: Detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/SIDA y
la incidencia del paludismo y otras enfermedades graves.
7. GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD
DEL MEDIO AMBIENTE
Incorporar los principios de desarrollo sostenible en las políticas y los
programas nacionales e invertir en la pérdida de recursos del medio ambiente.
Meta para el 2015: reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de
acceso a agua potable.
Meta para el 2020: Mejorar considerablemente la vida de por lo menos 100
millones de habitantes de tugurios.
8. FOMENTAR UNA ASOCIACIÓN MUNDIAL PARA EL
DESARROLLO.